LABIOPLASTIA O NINFOPLASTIA
QUÉ ES
Muchas mujeres sufren lo que es conocido como hipertrofia de los labios menores, una patología donde los labios menores genitales son asimétricos o tienen un tamaño superior a normal.
La hipertrofia puede comportar importantes molestias en el día a día de las mujeres afectadas como dolor en las relaciones sexuales, incomodidad al caminar o hacer deporte, o molestias al llevar ropa ajustada.
La solución para esta patología es la ninfoplastia o labioplastia. Gracias al Láser MonaLisa Touch podremos regular y reducir el tamaño de los labios menores, acabando con todas las molestias ocasionadas.
POR QUÉ LABIOPLASTIA
CON LÁSER CO2 MONALISA TOUCH
Hasta hace poco, realizar una labioplastia (también llamada ninfoplastia) era un procedimiento totalmente quirúrgico, donde la recuperación era más complicada y larga. En Femini Care apostamos por la última tecnología y, gracias al Láser CO2 Monalisa Touch, la labioplastia se convierte en un proceso ambulatorio en el que el postoperatorio es mucho más sencillo.
Con esta técnica la intervención es más corta y segura, ya que se minimizan riesgos de infección. Además, la cicatrización será más rápida y los resultados se apreciarán en menor tiempo.
La ninfoplastia o labioplastia es una intervención ideal para aquellas mujeres que tienen los labios menores demasiado grandes, descolgados o descompensados que les causan molestias en el día a día. En Femini Care cuidamos tu salud íntima con los mejores tratamientos. ¿Te unes a nosotros?
TRATAMIENTO
¿EN QUÉ CONSISTE?
El tratamiento es un procedimiento quirúrgico sencillo, realizado con nuestro láser CO2 que lleva a cabo un corte muy fino por lo que el sangrado es menor y favorece al proceso de cicatrización. Se realiza con anestesia local, y si la intervención es más compleja (incluye capuchón de clítoris, o un retoque en los labios mayores) se puede aplicar sedación. El borde se cierra con puntos de sutura internos y reabsorbibles.
Al principio puede haber un edema local en los labios, por lo que se recomienda el uso de frío local y otras medidas complementarias que el especialista puede prescribir después de la intervención según el alcance de la misma. La intervención es ambulatoria, de forma que no requiere hospitalización.
